miércoles, 4 de julio de 2007

Por 5 minutos

[Foto en la que he utilizado el Efecto Sabattier, según jggweb; (gracias ) ]
Tan sólo esos pocos minutos pueden llegar a fastidiar y bien el dia. Te quedas ese tiempo en la cama tras sonar el despertador, y ya, en cadena va todo peor; tardas más aún en prepararte y vas perdiendo más tiempo. Encuentras ya más tráfico del habitual, llegas más tarde al trabajo. En el mio, hay dos aparcamientos; el subterráneo , de pago, al que puedes acceder si eres trabajador del centro llegando pronto, pues el cupo para poderlo hacer de forma gratuita es bastante limitado; nunca tengo problema, siempre llego pronto. Hoy no, así que no me dejan entrar y me voy al gratuito , sólo para el personal; al aire libre, con unas cubiertas que, con estos calores nada alivian, pero es lo que hay.

Es la primera vez que voy a entrar ahí, pero mi mal dia va en aumento; la tarjeta no funciona y al cortito del empleado que me contesta al pedir ayuda no le permiten el dejarme paso así pese a identificarme; cómo son las normas que tiene me indica que de la vuelta y que entre al otro, pagando. Fácil, hora de entrada al trabajo , y una inmensa cola por tanto tras de mi, entonando la misma sintonía con sus bocinas; consigo dejarlo junto a la barrera, pero fuera. Voy hecha una furia dónde él, cuándo ya debería estar en mi trabajo más de 15' pero , él insiste en que está mal la tarjeta, cómo al principio me había dicho ; entiendo que siga normas , es su trabajo, pero el borde de su jefe, sabe muy bien la que se puede ocasionar con tan sólo un coche bloqueando el acceso a esa hora. Paso por el trabajo a decirlo, comprensiva mi jefa me permite arreglarlo. Voy a Personal, dónde comprueban que , maravilla de las maravillas, mi tarjeta está perfecta, y que lo único imperfecto es quién no me ha dejado entrar; errores de las máquinas me dicen, pero ya no me calma nadie. Ni creo que a ella , ya que veo entrar a más compañeros en el mismo estado que yo; las máquinas , debían estar hoy fundidas de tanto bloquear tarjetas, erróneamente.

Llego a mi trabajo más de 30 minutos tarde. Espero la calma pero no llega, pues por un problema de la tarde previa, tenemos miles de problemas esperándo esa mañana; poco a poco, peleando con quienes quieren hacernos picadillo, pues no pueden avanzar en su trabajo por el atraso en el nuestro, va saliendo la mañana.

Pero, no conseguimos acabar, pese a salir más de media hora tarde. Y por fin , fuera, a intentar relajarse uno un poco.

Un problema tras otro , y otro más , empezando todo por tan sólo cinco minutos de retraso, cinco nada más.