
Francia. Paris. Rafa Nadal gana un tercer premio consecutivo ahí, en Roland Garros. Un gran campeón, una gran persona. Un gran éxito.
Ahora, a Canadá, donde , en Montreal, están un inglés primero, y un español a continuación.
Y empieza la carrera, y es de lo más accidentada, por supuesto con el horrible percance de Kubica, que , pese a lo que parecía, no tuvo las graves consecuencias que pensamos al verle dando vueltas y vueltas por todos sitios hasta que le frenó el muro.
Normas nuevas de lo más perjudiciales, en esta ocasión para Alonso; extrañas, son normas que imagino no deberían mantener demasiado tiempo.
El coche de seguridad , más tiempo en la carrera que fuera de ella; expulsiones, más golpes de coches, y una acumulación de incidentes tal que , se recordará , cualquiera olvida algo tan complicado, incluso grotesco en algunos momentos.
Y, al final, gana Hamilton. Y, he de coincidir , por multitud de detalles con Landahlauts, de La
Arbonaida con lo que
dice aquí . Es verdad, este chico debería estar vestido de otro color, del que sea, pero no del mismo color de Alonso. Podría aprender mucho de él, pero no sabe valorarlo.