El 13 de Mayo

"El 13 de Mayo,

la Virgen María

bajó de los cielos

a Cova de Iria.

Ave, Ave, Ave Maria

Ave, Ave, Ave Maria."

"Venid y vamos todos

con flores a María,

con flores a María,

que madre nuestra es".

Este dia 13 de Mayo, en la escuela , que así se llamaban entonces, Escuelas Nacionales, nos sacaban a todas las niñas al pasillo, y, allí alineadas sobre las losas blancas de un suelo de damero, blanco y negro, colocadas desde el primer al último curso, a las 12 de la mañana , rezábamos y cantábamos estas y algunas otras canciones, las cuáles quedaron para siempre en la memoria. Allí, de pie, con unos uniformes blancos, que en realidad eran unas batas blancas, con cuello camisero alrededor del cuál llevábamos un lazo azul, permanecíamos un buen rato en pie, con las flores que ese dia habíamos llevado de casa, y que dejábamos a los pies de un cuadro de la Virgen, situado al fondo del pasillo en el que estábamos.

En esa época, estábamos separados en las escuelas, una parte a la derecha para los niños, y otra a la izquierda para las niñas. Uniendo ambas, una clase junto al comedor. En cada zona había varias clases a un lado, que daban al mencionado pasillo, el cuál daba a un patio central, a dónde también daba la clase-comedor, y cerrando el cuadrado en torno al patio, una zona para almacén y diversos usos más. Este patio, al que salíamos en el recreo, estaba ocupado con varios limoneros, lo que nos aseguraba el especial olor de sus flores. Era una pequeña escuela , de primeros de siglo, todo en planta baja, con grandes ventanas de madera, pintadas de verde, y con ladrillos de teja moruna.

Por entonces, la religión estaba muy presente en las escuelas, cómo por ejemplo este dia 13. Y, aunque era un colegio público , del Estado se llevaban a cabo todo tipo de actos, relacionados con ella ; en Miércoles de Ceniza, por ejemplo, nos llevaban los maestros a la Iglesia, y allí nos la imponían, volviendo más tarde a clase. Y lo mismo en otras diversas fechas durante todo el año.

La vida era muy distinta entonces, en un pequeño pueblo de la huerta de Murcia. Nuestro mundo era muy pequeño, al igual que el pueblo, cuya mayoría de población estaba diseminada por dicha huerta. Un mundo muy pequeño, con unas costumbres y un modo de vida en los que la religión lo enmarcaba todo. Y las niñas, cantábamos con nuestras flores en la mano y nuestro lazo azul sobre la bata blanca el 13 de Mayo.

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