Hoy es uno de esos dias en los que me hubiera encantado ver a todos los cuerpos, fuerzas de seguridad y policias mil que en este pais hay.Y, me hubiera encantado verlos con todo su empuje posible haciendo lo que yo no puedo. Simplemente, parar a un vehículo, acompañar amablemente al bestia de su conductor y llevarlo para el resto de su vida , o casi, a la cárcel. Es que hay mucho bruto suelto por estas carreteras ,pero , cuándo te ves en una rotonda , girando cerca ya de tu salida, y te aparece por una de las entradas un camión de miles de ruedas, ejes, y no sé cuántas toneladas; cuándo te ves obligada a frenar de la manera más rápida posible, no para evitar comértelo, sino para no quedarte ahí pegada en una de sus ruedas al igual que el recordado coyote ,compañero del correcaminos ; cuándo reaccionas ,le sueltas un bocinazo para que sepa que estás ahí, y aún viva aunque él crea que sólo él y su camión están en ese momento en el mundo y ya con el nervio ido del todo , te señalas tu frente, sólo en la sien , nada más, para indicar lo que te parece claramente que es ese individuo , y entonces, el otro casi se sale de la ventanilla al empezar , todo a la vez eso sí ,a gritarte, gesticular, recordar a todos tus antepasados hasta la época de los romanos cómo poco. Eso sí , el camión debía llevar piloto automático porque seguía inalterable su ruta, presto a pillar a cualquier otro infeliz cómo yo que aún cree que en la rotonda tiene más derecho el que ya está circulando en ella (o eso dicen dónde debe decirlo).
Ahí, es cuándo querría haber visto a todas las policias de por aquí , incluidos los mossos, ertzainzas, geos , y todo su resto de primos policiales.
Pero, no, no estaban. Y yo seguí camino de casa; cansada y furiosa, y sobre todo, impotente, tal cuál suele ocurrir ante algunos (no generalizo, ya que sería irrespetuoso ), de estos monstruos. El conductor, no el camión que también , pero ese no se acuerda de mis predecesores.
2 comentarios:
Bufff que susto, no?
Las rotondas parecen ser muy conflictivas. Quizás porque es algo relativamente nuevo en nuestras calles y carreteras (al menos aquí).
Aquí hay quien tiene la gloriosa costumbre de atravesarlas por el camino más recto entre una salida y otra. "Al estilo compradre", vaya.
Saludos.
Ya te digo, estampada me veia contra el dichoso camión. Aquí es que cuesta mucho eso de tener que esperar, siempre es "yo primero, que se espere él". Saludos Landa.
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